Después de nuestro post de ayer relatando nuestros esfuerzos por facilitar el uso de Epicrisis,  Federico encontró algunos posts muy interesantes sobre el tema en blogs de Historias Clínicas Electrónicas.

En el blog “EMR and EHR” vimos este post sobre el abuso de clicks y la cantidad de operaciones que hay que hacer para navegar historias clínicas electrónicas tradicionales. Y a partir de los comentarios llegamos a este otro post en “Electronic Health Record Workflow Management Systems“.

Nos pareció muy claro como utilizan el termino “featuritis” (o su sinónimo “feature creep”, preferido de wikipedia) para definir el problema. La featuritis es una “inflamación” de la features, de las funciones del sistema, son situaciones donde se agregan decenas de funciones al sistema porque “tienen que estar”, sin coordinarlas entre sí, y sin tener un plan sobre como brindar una experiencia de usuario ordenada y clara.

El gráfico de la curva de featuritis ilustra muy bien este fenómeno:

Curva de “featuritis”

En Epicrisis sentimos que estamos en el lado ascendente de la curva, y planeamos seguir creciendo con mucho cuidado de no caer por el lado malo de la curva. Con las histórias clínicas electrónicas es muy facil caer en el lado malo de la curva, cada especialidad va a pedir cosas diferentes, incluso cada profesional dentro de una especialidad puede tener formas de trabajo distintas.

Un ejemplo divertido de featuritis es el capítulo de Los Simpsons donde una compañía de autos contrata a Homero para que diseñe el auto perfecto para un hombre común como el, y terminan construyendo un auto que es un fracaso pero toca “La cucaracha” con la bocina. Este patrón es muy común con historias clínicas, equipos muy técnicos diseñan un sistema para un profesional en particular, basados en todas sus necesidades, el cliente queda muy satisfecho con el resultado, y luego se intenta venderlo como un producto comercial para cualquier profesional, sin obtener los mismos resultados.

Para prevenir la featuritis es necesario escuchar lo que los profesionales hacen, familiarizarse con la practica diaria, priorizar lo mas importante sin necesidad de cubrir los casos mas raros con sistemas complejos y tratar de encontrar los patrones comunes entre funciones que parecen diferentes a simple vista, tratando brindar soluciones simples pero amplias, que se adapten a varios tipos de profesionales.

Siempre se necesita un buen entrenamiento de los usuarios, para que entiendan la filosofia detrás del diseño de la aplicación y escuchar mucho el feedback que proveen, haciendo todos los ajustes necesarios para resolver problemas que solo se hacen evidentes con el uso diario.

Y citando una frase interesante:

“Dale a los usuarios lo que realmente quieren, no lo que dicen que quieren. Y nunca jamas agregues funciones solo porque los competidores las tienen.”

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