Vimos en HealthCare IT News una noticia sobre la decisión de la empresa Walgreens en EEUU de implementar una historia clínica electrónica en 8.000 de sus locales durante este año.

Un local de Walgreens

El ambiente de las farmacias no es el primero que uno piensa como usuarios de una historia clínica, pero es muy fácil reconocer el inmenso valor de esta herramienta.

Acceder a un registro de la historia de la medicación consumida por un paciente nos ayuda a reducir errores de indicación, confusiones por mala letra del médico o a no indicar medicamentos que ya han producido efectos adversos en el paciente.

Por ejemplo un médico puede ver un paciente por primera vez e indicar Enalapril, el paciente puede no reconocer si lo tomó antes o no, tal vez por usar otros nombres comerciales o simplemente por olvidarse. Sin embargo si va a la misma cadena de farmacias, el farmacéutico puede detectar que hace algunos años el paciente ya consumió Enalapril, y que lo suspendió porque le causaba tos, y así recomendar al paciente que vuelva a ver a su médico con esta información nueva.

Asimismo las farmacias registran todos los días cientos de signos vitales, presión arterial, frecuencias cardíacas, peso, tests de glucemia, etc. Cada año aparecen en el mercado nuevos kits que permiten testear todo tipo de cosas en casa o en una farmacia, como colesterol, analitos en la orina, tests de embarazo, etc. Al contar con la historia de signos vitales el farmacéutico puede detectar un tendencia, como varios valores con una presión arterial elevada persistente, y recomendar enérgicamente al paciente visitar a su médico de cabecera.

Las farmacias también actúan como centros de vacunación, donde se aplican vacunas de todo tipo a los pacientes, desde las clásicas incluidas en los calendarios obligatorios hasta las nuevas vacunas apenas llegan al mercado.

Contar con esta historia clínica electrónica también deja muy bien preparadas a las farmacias para recibir recetas electrónicas, donde los profesionales envían el detalle de las prescripciones desde sus consultorios, o los seguros de salud envían las autorizaciones para compra con descuentos para sus afiliados.

La historia clínica electrónica permite a las farmacias dar un trato preferencial a sus clientes, resguardando datos muy importantes de su historial médico, y utilizándolos en cada encuentro con el mismo para proteger su salud. Las cadenas de farmacias pueden atender un cliente un cualquiera de sus locales, incluso en otras localidades o provincias, y recibirlo con toda su información como si se tratara de la farmacia de su barrio.

Esto reafirma el rol fundamental del farmacéutico en el cuidado de la salud, a veces reducido en el mundo actual a simples interacciones comerciales. Contamos con que estas iniciativas se difundan en Latino América, desde EpicrisisWeb estamos listos para acompañar a las farmacias en este recorrido.